Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2013

Para Melissa

Me es cansado buscar  a través de tantas calles, avenidas, calzadas y callejones la sombra de tu cuerpo. Sueño con el fantasma de tu voz, me gusta imaginar el tono y el timbre  de la melodía de tus palabras, de la sinfonía de tu aliento. Me atrevo a soñarte de día, al caer la noche y cuando mi mente acomplejada del ensueño no tiene algo en extremo importante. Tengo los pies en la tierra, comprendo que todo esto es unilateral, que soy sólo yo quien pone la mente en las nubes. Pero sabes, no me importa, he pasado por mucho, por tanto, que el ilusionarme contigo es de alguna manera terapéutico. Eres la prueba de que puedo querer, porque te quiero sinceramente, eres un pedacito de cielo  que vino a caer en este lugar, y eres para mi, como lo dijo un personaje de mi gusto culposo del cine, mi nuevo sueño. Mentiría si te dijera que no espero nada, que todo esto lo hago por altruismo o por desahogar mi alma atormentada, pero todo eso serian mentiras; La vi

Fobia.

Tengo miedo, el miedo vacío de las mañanas sin café, el tedio de lo mismo día tras día, al pasado que me abofetea y se burla de mi presente. Temo al inexorable paso del tiempo, a la sonrisa cansada de mi vejez que más que alegría refleja el pesar de los fantasmas de mis sueños muertos. Me apresa el pánico de la incongruencia, del puñal que se esconde tras la sonrisa, de la mentira maquillada de verdad, a la traición y su gélido beso. Si me hago un ovillo a la espera de que todo pase y termine, estaré perdiendo el tiempo. El mundo me aterra y a la vez me espabila me amenaza y me reta, pero así es, está en la naturaleza del mundo, éste lugar pertenece a los fuertes, a los débiles aún nos queda mucho por luchar. Paliacci.