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Mostrando las entradas de 2015

Sobra gente

Sobra gente. En el mundo sobra gente, pero faltan personas, faltan personas que sigan sus sueños, faltan personas que crean en sí mismas faltan personas que no quieran ser sólo gente. Porque la gente es demasiada y a la vez no es nada, la gente es una masa amorfa y viciosa de cuerpos que viven la misma vida, que temen los mismos miedos, que siendo la escandalosa mayoría pisotean, destruyen, desgarran y martirizan todo aquello que desconocen, que ignoran. Hacen falta personas que se atrevan a ser libres, libres de pensamiento, palabra, obra y si viene al caso también de omisión; es un desperdicio tener la capacidad de sentir, de crear, de inventar, de soñar, si se ha de repetir el mismo sueño, el mismo sentimiento que todos los demás. Hacen falta personas que amen sin miedos, que sepan entregarse por entero, que no condicionen el amor, que entiendan que amar y quedarse sin nada no es perder, que pierden más los incapaces de amar por

Caralibros

Caralibros. Me he comido una hamburguesa, y estaba muy buena, y he querido exponerlo aquí, en un verso, sobre el papel, porque quizás a algún futuro lector o a una audiencia le interese mucho que yo me comí una hamburguesa, y que además de eso estaba jodidamente buena. Vivimos en un tiempo de banalidades muy importantes, donde nuestra privacidad es algo que hemos regalado, donde ya no importa tanto la playa, las risas, las puestas de sol, si no tienes una cámara a mano para presumirlo luego. Somos prisioneros de una conexión de datos, de baterías, cargamos los grilletes al enchufe y nos quedamos ahí, pegados en la pared, con la cara iluminada y el alma a oscuras, éramos hombres en el hastío del mundo, ahora, ahora somos una etiqueta en una notificación vacía. ¿Cómo permitimos que pasará todo esto? que nos roban el tiempo y el oro frente a nuestras narices y nosotros sumidos en la frustración y la impotencia de no poder pasar de nivel en los c

Dos ruedas.

Imagen
Tomas impulso, dejas atrás tu calle, tu barrio, conquistas las pequeñas subidas y te emocionas, quieres ir más rápido, te esfuerzas, aceleras, tu corazón salta, tus pulmones están vueltos locos, pero no te importa, quieres, no, necesitas más, más velocidad, más alcance, más resistencia, ¿esa colina cree que te va a detener?, oh no, tú sabes que eso no va a pasar. Una tras otra las pendientes van quedando no sólo atrás, sino incluso debajo de ti, te aburres del asfalto, no sólo es monótono, los conductores no te lo hacen sencillo, te pasan a centímetros o te toca un bocinazo, "la calle es de todos" o eso dicen, yo no lo veo, encuentras la vereda, el sendero, la terracería, naturaleza y libertad bajo tus ruedas. La montaña, piedras, lodo, tierra, subidas donde las ruedas resbalan, bajadas donde perder el miedo, y claro el terraplén que te hace entender que no necesitas alas para volar, llegas a un claro y te preguntas, "¿por

De supervivencia y otras cosas.

Yo sobreviví a Soledad. La sientes, esa frase que nace de tu orgullo, “ya la superé”, te mientes a ti mismo al decirla Y esperas que tu actitud estoica convenza a otros, A aquellos que no saben el infierno que arrastras, No, algo dentro de ti sabe que no es cierto, Porque nadie supera a nadie, cuando mucho Y con algo de suerte, sobrevives a alguien. Yo sobreviví a ella, a la niña de ojos claros, De blanca piel y labios tersos, a Soledad. Sobreviví a las marejadas que eran sus besos, A las tormentas de sus palabras y gemidos Y a esos terremotos en su vientre al hacer el amor. Sobreviví después al vacío, al silencio, A ese maldito invierno de camas vacías, A los lamentos, a los llantos, a la culpa, A ese momento en que mutile parte de mi Y escupí ese nefasto “por favor, no te vayas”. Sobreviví también a las putas, a las drogas, Al callejón de sexo y rock&roll al que me metí Buscando un aliciente a su  maldiciente  ausencia. Sobreviví a

Crónica de una pesadilla

Lo primero que recuerdo es estar acostado sobre una colina, veo el cielo tapizado de nubes de forma tan uniforme que pareciera que el cielo es color blanco, me levanto del césped, la frase "donde el césped es más verde" debe hablar de un lugar como éste, bajo a la calle, esa única calle que se puede ver hasta donde alcanza la vista. No hay nadie en la calle, existe un silencio pétreo, no hay viento ni canto de aves; grito, no hay respuesta, deambulo por la acera mirando las casas, son todas iguales, miro a través del cristal de las ventanas e incluso por dentro son todas iguales, hay un televisor y un sofá en cada una de ellas, giro la perilla de la primera puerta y está cerrada, pruebo con la de al lado y es lo mismo, al igual que las de la acera de enfrente. Camino por esta calle por lo que parecen horas, inútilmente pruebo abrir las puertas, los cristales no se rompen no importa cuan fuerte o con qué los golpee. De pronto a lo lejos escucho un zumbido, corro en direcci

Deus Ex Mort (final).

(...) La muerte chasqueó los dedos y en un instante se encontraban en una infinita llanura gris con un cielo negro con una única estrella roja distante. -   Bienvenido al otro limbo – dijo ésta. -   ¿cómo que “otro limbo?” -   Verás, las almas estancadas se quedan en el limbo de donde te he sacado, los cuerpos de esas almas terminan aquí y se… -   Y se pudren y se rompen con facilidad – dijo una voz surgida de la niebla negra que reptaba por el suelo – perdona mi falta de modales, me llamo Talidor y estos son mis dominios Talidor era una silueta antropomórfica cristalina con la facultad de la ingravidez y la falta de densidad, se podía ver a través de él, lo que lo hacía distinguirse del paisaje era su color, era de distintos tonos de morado, lila y purpura de punta a punta. -   El otro limbo – dijo Eugenio por terminar la frase. -   No, su nombre no es ese, éste es el “Desierto de los desgraciados”. -   Talidor cuida cascarones sin alma – le susurró la muerte

Deus Ex Mort (parte 1)

“ De todos los inmortales de los que eres hermana eres la más parecida a mí, por eso debo dejarlos a tu cuidado, debes hacerlos volver a mí, ellos son especiales”, la Muerte se levantó de la cama como cada ciclo solar. Una vez más había soñado con las palabras de Essa, aquellas ultimas que le dijo antes de dejarla abandonada en esta roca perdida en algún rincón del multiverso, cuidando a las no tan especiales creaturas. Ella cuidaba simples animales mientras Ya-mbar juega con seres de luz en las pléyades. Los dioses perdonen a Essa por adornar de más éste trabajo y luego no dejarle más que ese cachivatrón con el cual enviar mensajes, que estaba en desuso desde hacía siglos desde que Talidor se había puesto muy explícito en sus postales, pero al menos en ésta roca existía el café, a la muerte le encantaba el café; estaba la Muerte refunfuñando sobre su suerte cuando el cachivatrón brilló y un tubo dorado descendió por el conducto que lo conectaba a la irrealidad del multiverso, la Muer

Corazón

Isabela no tuvo una vida fácil, había quedado huérfana cuando apenas era una niña, la vida en los orfanatos está llena de privaciones, de ilusiones rotas y de un futuro incierto. Su adolescencia fue incluso más complicada, con el desarrollo de su cuerpo vienen no siempre cosas buenas, cómo solían decir las monjas, una pareja la había adoptado pero por desgracia el hombre la había violado y la mujer la había llevado a un burdel para vender su cuerpo, era imposible imaginar un ápice de felicidad en una vida como la suya. Entonces fue que conoció a Mario, él trabajaba para una organización dedicada a rescatar niños de la calle y mujeres explotadas, justo el día que, junto con policías y granaderos, irrumpió en la casa de la madama donde Isabela era ofrecida al mejor postor. Todos los implicados fueron arrestados y las mujeres llevadas a casas hogar. Mario se encargaba de visitarlas, saber que estuvieran a gusto y que aprendieran algún oficio que los alejara de la mala vida en que habí

De musas celosas y Anticultura.

Hoy es día de un dos por uno en literatura, así que en parte me redimo del abandono ocasional que mi blog tiene cuando no tengo nada terminado por publicar, pero dejando de lado eso, empecemos...  De musas celosas. La musa de la poesía me ha despechado, me ve altiva desde su balcón en la luna y me voltea la cara a la vez que dice, con desprecio, "cuentista". Es así cómo me enajena del manantial de la inspiracion que es su espiritu, cómo desahoga su rabia muda por mis abandonos, por mis desatenciones. Largas noches ha pasado mirándome, observando con fingida indiferencia mientras la musa de la prosa me susurra línea tras línea al oído. La musa poesia me esquiva por orgullo, por vanidad de sentirse más estetica, de verse a sí misma más elegante, más digna, por sentirse de las letras un  "non plus ultra". Por eso es que me evade, por rencor, por saberse cambiada en mis noches por aquella que considera más burda, más fácil, más simple, por una

Mariano

A La Muerte en ocasiones le gusta entretenerse, ser inmortal y tener un sistema que funciona con un 99.98% de efectividad puede dejarte mucho tiempo para el esparcimiento y el ocio. De vez en cuando y cuando le parece divertido, pasea entre los mortales haciendo su trabajo personalmente, cada vez con más ingenio y más maestría, porque como todo incluso el matar puede perfeccionarse. Mariano manejaba su taxi por la ciudad aquella noche lluviosa, iba despacio como tanteando el camino, a pesar de que la lluvia no era muy fuerte su visión se veía disminuida por los principios de cataratas que empezaba a desarrollar, de cualquier manera debía salir esa noche, nadie más podía cubrirlo en el asiento y recorrer la ciudad en busca de pasaje. La verdad es que no hacía eso porque lo necesitara o porque era de extrema necesidad, lo único que lo empujaba a salir de su casa era ahogar los recuerdos de su difunta esposa, muerta años atrás, dejó en la casa un sinfín de cosas que lograban hacerla in

Todo pasa por una razón.

¿Cuántas veces hemos escuchado esas palabras en boca de algún conocido, amigo o familiar?; la respuesta es "muchas", es incontable la cantidad de veces que la escuchamos y saben qué, es la más grande mentira que nos han hecho creer. Hago aquí un paréntesis para decir que si usted es una de esas personas que cree que su existencia es lo suficientemente significativa en este universo como para que una fuerza misteriosa lo haga girar por usted solamente, hágase un favor y mándeme al carajo de una vez cerrando la página. ¿Saben por qué digo que es una enorme mentira?; es simple, hace bastante tiempo que dejé de creer en esa mierda y la vida es distinta cuando haces eso, es uno de esos parte-aguas en tu vida, como cuando te dicen que los reyes son tus padres, como cuando das tu primer beso o tienes sexo por primera vez, no puedes ver al mundo como lo veías antes de eso. Y es difícil, porque a veces llevas tanto pensando que las cosas eran así, entonces de pronto ya no lo es y es

De despedidas y noches frías.

Hace frío, de ese frío que desgarra, que muerde las soledades de los amantes, que se clava como agujas en los recuerdos de noches mas cálidas, de otros ayeres, de otra piel dando cobijo a la noche. Hace frío, de ese frío denso y oscuro de las despedidas sin frontera, de las terminales carentes de enamorados y sus besos voraces de bienvenidas. El frío y la noche se hermanan como se hermanan la nostalgia y el recuerdo, como la soledad y la flaqueza dan forma a los demonios del ansia y la melancolía. La luna reina sobre éste páramo desierto, donde tengo por compañía el aullar de los perros, el beso de un café sin azúcar, las voces del viento y una esperanza apolillada que llevo en la cartera. Éste es el mismo frío que llegó a mi puerta la noche que esa mujer se marchó, se llevó sus caderas, sus caricias, su voz, dejándome tan sólo el verde de sus ojos; se llevó el calor y de golpe, cual ventisca, me dejó frío el mundo, el tiempo, el alma. Paliacci .

Lonewolf

I'm a lonewolf, I was a normal person long time ago, I remember myself to be scared of the loneliness, I lied, I pretended to be someone who wasn't me, just to have company, but in the end of the day, I was alone, I was attached to some girl, to some friends just by fear, because in that time I can't imagine a world where there was just me and nothing else. Until that day came to be real, and not only that, that day became my reality, and I was alone, I don't gonna lie, it was hard at the beginning, it felt like being in an enormous dark place, in which the only sound that could be heard  was the echo of my desperation. It was a hard time, I'll not make it sound easier, I felt I was about to lose my mind several times, but in some point I just stopped the fight and let it go, I let myself sink in that vast ocean of darkness, and there, drowning my last hopes in the others, sinking until the bottom, I found it. I must be