Más que versos.
Hay gente que va por el mundo llamándose " Poeta" cuando se ha enamorado, cuando les llegan esos instantes cursis en que el mundo es hermoso y color de rosa. Como si la poesía no te brotara por los ojos cuando la ira o la pena ya no caben en el rostro, como si no tuviera forma de castigo en esos amores desgraciados que por azar o por orgullo se quedan a medio camino. Como si no se sintiera como ese vacío en el pecho cuando se está lejos de la persona amada, como si no fuera aquella gélida brisa en el alma de quien sabe su esperanza imposible, como si no fuera el coraje de aquellos que se levantan y claman justicia. ¿Ignorarán acaso que la poesía se vive siempre, a todo hora y en todo lugar? Hay poesía en la risa de un bebé, como en el llanto de un anciano, tanto en el sonido del teclado del oficinista como en el sol que baña la espalda del campesino que labra su tierra. Porque ella nos arrastra por el mundo, en ésta vivimos, morimos, amamos, odiamos